Persecución en la Ciudad
La ciudad se transformó en un zona de actuación salvaje. Los animales vagaban por las pasajes, buscando presas. Un estado de temor se apoderó de los ciudadanos. Se decía que un protector estaba activo entre las edificios. Algunos buscaban detener al peligro, mientras que otros abanicaban de las ordenanzas. Los vigilantes estaban incapaces,